Clínica Veterinària Poblenou

Perros y Veterinarios en la sociedad actual

Durante muchos años las personas hemos interaccionado con los animales de diversas formas según el papel que la sociedad ha ido asignando a las distintas especies. Por ejemplo, consideramos que algunos animales son materias primas para la industria alimentaria o para la textil (por su pelaje), mientras que con otros animales hemos creado un vínculo emocional conviviendo con ellos como compañeros o miembros de la familia (Figura 1). El modo con el que interactuamos con los animales también ha ido cambiando a lo largo del tiempo, en particular el antropomorfismo (tendencia de atribuir a los animales cualidades humanas) ha ejercido una gran influencia en cómo mantenemos, cuidamos y tratamos a los animales ( 1 ). Es esencial que los veterinarios entendamos cómo se relacionan los propietarios con sus mascotas, puesto que influye en nuestro comportamiento como profesionales y en la manera de proporcionar al animal un óptimo bienestar. En este artículo se resalta la importancia social que actualmente se les atribuye a los animales en general y, en particular, a los perros. Además, se describen las diferentes funciones que la sociedad les ha asignado.

 

Los animales y la ciencia

Desde hace mucho tiempo la etología, la fisiología y la biología evolutiva han impulsado la investigación científica con animales, pero otras disciplinas como las ciencias sociales y las humanidades prácticamente han ignorado por completo a los animales hasta finales del siglo XX. Esta situación ha ido cambiando gradualmente, sobre todo por el auge de la protección animal y de los movimientos por los derechos de los animales, que han modificado nuestra forma de percibir a los animales. Hemos pasado de tener un punto de vista antropocéntrico (en el que la humanidad, y no Dios o los animales, es el elemento más importante de la existencia) a un punto de vista zoocéntrico, en el que muchas veces damos prioridad al animal por encima de otras consideraciones ( 2 ). Recientemente se ha investigado la importancia de analizar las relaciones entre las personas y los animales, especialmente perros y gatos ( 3 ), y cada vez hay un mayor interés por valorar nuestra relación con ellos, lo que ha dado lugar al desarrollo de Estudios Humano-Animales, también denominada Antrozoología. Esta ciencia abarca un área interdisciplinaria que investiga los diferentes papeles que los animales tienen en la sociedad y en la cultura humana, y cómo interaccionamos con ellos ( 4 ).

 

La profesión veterinaria

Aunque las ciencias sociales y las humanidades han empezado recientemente a prestar un mayor interés por los animales, la medicina veterinaria siempre se ha centrado en el animal y en su bienestar. A principios del siglo XVIII, la veterinaria estaba enfocada en el tratamiento y la prevención de las enfermedades de los animales, así como en la evaluación profesional de la calidad de la carne. Con el tiempo, estas áreas se han ido diversificando y ampliando incluyendo otros campos como el de la farmacología veterinaria ( 5 ) y la ciencia de los animales de laboratorio ( 6 ). La uniformidad profesional veterinaria entre los diferentes países se consiguió gracias a la regulación legal para su ejercicio profesional, creándose posteriormente varias asociaciones veterinarias.

Hoy en día la profesión veterinaria tiene una clara participación en varios aspectos de la sociedad moderna. Por ejemplo, hay una clara participación e influencia de la veterinaria ante la sobreproducción animal, la cría selectiva de razas con ciertas características perjudiciales para la salud general del animal, el corte de orejas y la amputación del rabo con las repercusiones negativas para el animal. Los veterinarios también han liderado el desarrollo de otras áreas como la nutrición animal, el entrenamiento canino y la etología, lo que nos hace recordar que es una profesión en constante evolución ( 7 ). Debemos estar dispuestos a desempeñar un papel esencial en la futura investigación sobre las relaciones entre las personas y los animales desde una perspectiva holística. Nuestro conocimiento veterinario debe ser admitido y reconocido en cualquier debate cultural y social relacionado con los animales.

A menudo, los veterinarios debemos afrontar problemas sociales que van más allá de lo estrictamente profesional y que nos hacen plantearnos cómo deberíamos responder ante determinadas situaciones. Esto incluye tener en cuenta las necesidades y deseos de los propietarios de mascotas ( 8 ) (como cuando nos encontramos con problemas sociales importantes como el maltrato animal asociado a la violencia doméstica) y debemos actuar en consecuencia ( 9 ), o como cuando tenemos que utilizar con destreza nuestras habilidades de comunicación en la clínica ( 10 ). Cada vez son más las habilidades y competencias necesarias para un veterinario a la hora de interactuar con la sociedad actual, implicando grandes cambios tanto durante los estudios veterinarios como en el día a día de la clínica.

 

Los perros y la sociedad

Como se ha mencionado anteriormente, el papel de los animales en la sociedad ha experimentado un gran cambio durante las últimas décadas debido a la influencia del desarrollo cultural y social. La investigación científica sigue centrándose en las relaciones entre las personas y los animales, pero desde perspectivas diferentes. Por ejemplo, en los países de habla germana, los estudios se interesan principalmente en los cambios históricos en la forma de interactuar entre las personas y los animales, así como en la cría selectiva para obtener determinadas características de una raza. En los países de habla inglesa muchos de los estudios se centran en el bienestar animal y en la utilización de los animales para la investigación científica ( 2 ). Esta dicotomía se puede atribuir, por un lado, al mayor número de animales que se utilizan como mascotas y, por otro, al cambio en la utilización de los animales para el beneficio de la humanidad y en nuestra actitud frente a ellos ( 11 ) ( 12 ).

Figura 2. Hoy en día, los perros forman parte de la vida de muchas personas. 
© Shutterstock
Figura 3. A menudo se considera al perro como la expresión de un estilo de vida y ciertos propietarios eligen una raza determinada como símbolo de estatus social.
© Shutterstock

El número de perros en nuestros hogares ha ido aumentando progresivamente en los últimos años. Por ejemplo, en Alemania se registraron unos 9, 4 millones de perros en el 2018 y cualquier persona que observe un área residencial, un parque o un centro comercial podrá comprobar la popularidad y la cantidad de perros de compañía (Figura 2). Los propietarios de perros pertenecen a todas las clases sociales, aunque son las clases más bajas las que presentan un número inferior al de la media, mientras que determinadas razas suelen estar asociadas a ciertas esferas sociales ( 13 ). Esto nos da una idea del punto de vista con el que la sociedad aprecia a los perros; muchas veces se les considera una expresión del estilo de vida y un símbolo del estatus social (Figura 3) ( 14 ). Sin embargo, también favorecen la interacción y la comunicación, y quizá debido a la deficiente relación entre los miembros de una familia ( 13 ), la relación entre el propietario y su perro cumple y satisface la necesidad humana de compañía, amistad y afecto ( 8 ).

Katharina Ameli“Debemos estar dispuestos a desempeñar un papel esencial en la futura investigación sobre las relaciones entre las personas y los animales desde una perspectiva holística. En cualquier debate cultural y social sobre temas relacionados con los animales se deben reconocer y admitir nuestros conocimientos veterinarios.”Katharina Ameli

En términos generales, es bien sabido que poseer una mascota, y particularmente un perro, aporta múltiples beneficios tanto fisiológicos como psicológicos. Muchos estudios cualitativos han demostrado que los perros pueden contribuir a reducir el estrés y a mejorar la salud física, principalmente porque sus propietarios son físicamente más activos ( 15 ). Concretamente, en un estudio en el que se investigó cómo interactuaban las personas de edad avanzada con sus mascotas se puso de manifiesto que los perros pueden influir en nuestras vidas de múltiples maneras ( 16 ). Los encuestados indicaron que sus mascotas les ofrecían amor, cariño y felicidad, así como agradecimiento y lealtad, enriqueciendo así su día a día. Las mascotas proporcionaron a sus propietarios de edad avanzada un valioso propósito de vida, reforzando sus relaciones sociales, estimulando la realización de diversas actividades y contribuyendo a evitar la soledad, confiriéndoles una sensación general de bienestar. Algunos de los propietarios que durante su infancia tuvieron perro indicaron que tener una mascota les ayudaba a establecer un vínculo con su pasado. También se mencionaron aspectos negativos, como el coste económico y el esfuerzo físico asociados al cuidado de una mascota, pero aun así todos los propietarios manifestaron su deseo de convivir a largo plazo con animales ( 17 ). Estos hallazgos ponen de manifiesto que la mayoría de las personas que viven o trabajan con perros considera que, en muchos aspectos, las mascotas son casi humanas: inteligentes, excepcionales y seres individuales que reciben y dan todo el cariño ( 18 ).

 

Funciones del perro

Figura 4. Muchas veces se utiliza al perro como reflejo de la personalidad del propietario, reforzando y reafirmando su propio carácter.
© Shutterstock

El perro puede servir de ejemplo para ilustrar las principales “funciones” de los animales para el ser humano.

  • “Función de sociabilidad”: cómo los perros participan en la sociedad y actúan como nuestros compañeros en el día a día.
  • “Función de sustitución”: cómo los perros pueden sustituir una relación humana al ser una alternativa a la pareja o incluso a un niño, satisfaciendo nuestra necesidad emocional de intimar.
  • “Función proyectiva”: cómo los perros reflejan la personalidad del propietario, reforzando y reafirmando el carácter del individuo (Figura 4) ( 19 ).

Estas funciones nos muestran la relación tan estrecha entre los perros y el estilo de vida de sus propietarios y ponen de manifiesto que cada persona percibe a los perros de diferente manera. La manera con la que las personas perciben e interactúan con los perros siempre depende de factores culturales ( 20 ). Tanto la influencia de estos factores como nuestra perspectiva son objeto de constantes cambios. Todo esto influye en nuestra labor diaria como veterinarios, especialmente en lo que respecta a la comunicación con el propietario.

 

El papel del veterinario en las relaciones entre animales y personas

El rápido aumento en el número de mascotas y la percepción cultural de los animales influyen en gran medida en las habilidades que necesitamos como veterinarios en la sociedad actual. Es importante tener en cuenta que, a menudo, el perro se considera un miembro más de la familia y muchos propietarios lo consideran partícipe activo de la consulta y el tratamiento veterinario, confiriéndole muchas veces autonomía. Puede que esto no esté en línea con nuestros valores profesionales, ya que los veterinarios intentamos tomar las decisiones en beneficio del animal y puede afectar significativamente a nuestra forma de trabajar.

Se ha sugerido que los veterinarios pueden englobarse en uno de estos dos grupos. En el primer grupo se encuentran los veterinarios a los que les preocupa principalmente el bienestar del animal y que asumen que el propietario tiene esa misma preocupación. En el segundo grupo se incluyen los veterinarios que se consideran a sí mismos como proveedores de servicios y, si el propietario muestra reticencia o una postura inadecuada ante un tema en particular, cambiarán su actitud correspondientemente, pero manteniendo el bienestar del animal en el abordaje del caso ( 21 ). Ambos grupos de veterinarios deben comunicarse para que exista un equilibrio entre el bienestar del animal y las necesidades y preocupaciones de su propietario. Por ejemplo, muchas veces los propietarios preguntan a los veterinarios sobre las necesidades nutricionales de su mascota o sobre problemas de comportamiento. ¿Cómo deberíamos responder a un propietario con un estilo de vida vegano que nos pregunta si su perro puede seguir su misma dieta? El veterinario debería hablar de las ventajas e inconvenientes de la dieta vegana centrándose en lo que es mejor para un perro, pero sin dejar de contar con las necesidades y creencias del propietario. Este ejemplo ilustra los desafíos a los que muchas veces los veterinarios nos enfrentamos en la clínica; ¿se deben tener en cuenta las necesidades del animal o se deben priorizar las preocupaciones o valores de las personas en los tratamientos veterinarios ( 12 )?

Figura 5. En la consulta, el veterinario debe tener en cuenta que trabaja con una “triada” en la que, a veces, el animal tiene más protagonismo que su propietario. 
© Shutterstock

Esto significa que en cada una de las consultas veterinarias tenemos tres participantes (el veterinario, el propietario y la mascota) que interactúan y modifican la respuesta del otro, así como el resultado final de la consulta ( 1 ). A veces se le puede dar más importancia al animal que al propietario, pero obviamente, el propietario desempeña un importante papel para garantizar el éxito del tratamiento (Figura 5). Es esencial que el propietario se comprometa activamente y para conseguirlo es necesario que exista una excelente comunicación, abierta y atenta; es muy importante que averigüemos la manera de llegar al propietario sin juzgarlo ni ser demasiado críticos ( 22 ) y que contemos con sus emociones, preocupaciones y miedos. Deberíamos ser capaces de interactuar con un propietario de manera que él mismo pueda apreciar cómo se comporta con su mascota, ya que esto contribuye significativamente al éxito del tratamiento veterinario ( 21 ) ( 23 ). Los buenos resultados se deben en gran parte a una buena habilidad de comunicación del veterinario y no solo a sus conocimientos profesionales ( 22 ). A la inversa, la falta de confianza y la mala comunicación suelen ser los principales factores que hacen que un propietario valore negativamente el desempeño y la profesionalidad del veterinario. Un buen comunicador puede empatizar y comprender las preocupaciones y necesidades del propietario mediante la escucha activa, además de transmitir información de manera que las personas ajenas a la profesión puedan entenderla y procesarla para tomar decisiones informadas sobre el tratamiento ( 22 ) ( 24 ). Incluso detalles como el lenguaje corporal pueden desempeñar un importante papel; se ha demostrado que la expresión facial de los profesionales de la salud tiene una gran influencia en la confianza del paciente respecto al tratamiento prescrito ( 25 ). Posiblemente, esto está relacionado con el hecho de que el asesoramiento telefónico es más susceptible a la malinterpretación, puesto que los clientes no siempre comprenden la información proporcionada por esta vía. El propietario puede interpretar erróneamente lo que se le ha dicho telefónicamente o puede pasar por alto detalles vitales porque, por ejemplo, esté tan preocupado por su mascota que no pueda concentrarse en la conversación. Dicho esto, también cabe mencionar que en determinadas situaciones la telemedicina puede resultar beneficiosa para el bienestar animal, como cuando existen impedimentos para que el propietario vaya a la clínica. Por tanto, parece que en la actualidad es importante que el veterinario pueda realizar consultas “a distancia” para obtener correctamente la información del propietario y poder asesorarle como corresponda.

Katharina Ameli“Es esencial que entendamos la relación entre los propietarios y sus mascotas, puesto que influye en nuestro comportamiento como profesionales veterinarios y en la manera de proporcionar al animal un óptimo bienestar.”Katharina Ameli

Resumiendo, si conseguimos comunicarnos bien, estableceremos una base de confianza; los propietarios confiarán en nosotros, lo que a su vez creará unos buenos cimientos para una excelente atención veterinaria, para el bienestar del animal y para la satisfacción de nuestros clientes y de nosotros mismos.

 

https://vetfocus.royalcanin.com/es/doc-492.html