La alimentación de los animales de compañía está influenciada por los mismos determinantes que rigen las conductas alimentarias personales de sus dueños, que en algunas circunstancias pueden ser peligrosas.
La toxoplasmosis y la trichinellosis son enfermedades parasitarias zoonóticas mundialmente distribuidas, cuya principal fuente de infección es la carne cruda o insuficientemente cocida de distintas especies animales de consumo. Éstas pueden causar enfermedad grave, e incluso fatal, tanto en las personas como en las mascotas (perros y gatos).
El tipo de sistema productivo, el manejo y las normas de higiene son clave en la prevención a nivel productivo. Con medidas como la cría de animales en confinamiento, con adecuadas normas de higiene, control de plagas (sobre todo roedores) y acceso a especies silvestres, alimentación segura y controlada de los animales, se ha logrado reducir la prevalencia de estas enfermedades, e incluso adquirir el status de establecimiento libre de estas enfermedades.
Las campañas educativas de prevención de la comunidad deben enfatizar el consumo de productos de procedencia conocida y la fiscalización del control oficial demostrada en el rotulo del producto.
Los y las veterinarias somos un actor clave en la prevención de estas parasitosis en el ámbito rural y doméstico, con intervenciones tanto a nivel de la producción animal como en el consultorio de pequeños animales, fomentando prácticas saludables en la población a través de la educación, el conocimiento y la promoción de la salud del ambiente, los animales de producción, las mascotas y los seres humanos.
Para mayor información revisar: ClinnutriVet – Revista Clínica de Nutrición Veterinaria.